El gobierno acaba de cancelar sus obligaciones con el FMI de manera anticipada y los mercados parecen no haber recibido muy bien la noticia, ¿por qué será?
El principal problema es que el gobierno no pagó con recursos propios, no generó un superávit y destinó los recursos al pago. Por el contrario, y más allá de la ilegalidad manifiesta de la medida por cuanto viola la independencia del Banco Central, el gobierno le ha pedido los dólares a la mencionada entidad.
Se pensará que poco importa porque en última instancia el BCRA es una institución gubernamental, así que en todo caso el gobierno usa plata del gobierno. Pero esto no es cierto. Los dólares del BCRA no constituyen su patrimonio; por el contrario, son un activo cuya contracara son los pesos en poder de la gente, o sea el pasivo del BCRA.
En otras palabras: el banco compra dólares a la gente y le da pesos a cambio, luego la autoridad monetaria le entrega bonos a la gente a cambio de una parte de esos pesos.
O sea que el gobierno en todo caso está cambiando deuda; se endeuda con la gente y le paga esa plata al FMI.
Por supuesto que eso no tiene nada de malo, en todo caso, desde el punto de vista de la sostenibilidad de la deuda estamos igual que antes y ésa es la razón por la que los mercados no han «festejado» la noticia.
Finalmente, lo lamentable es que la deuda que se ha cambiado por el nuevo endeudamiento no era prioridad, desde que había tiempo para pagarla; sin embargo, la otra deuda, la deuda social, la deuda de un proyecto de país, ésa no puede esperar y uno se pregunta si no era más razonable destinar ese dinero a garantizar que los chicos de hogares pobres pasaran por la escuela o que nuestros investigadores tuvieran financiamiento, o a mejorar la infraestructura para recibir más inversiones, o a promocionar los productos argentinos en el exterior, o tantas otras cosas que impliquen por una vez tener un plan.
Lamento que el presidente haya perdido tamaña oportunidad.